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Señor, tú me conoces;
    tú me ves y sabes lo que siento por ti.
Arrástralos como ovejas al matadero;
    apártalos para el día de la matanza.
¿Hasta cuándo estará seca la tierra,
    y marchita la hierba de todos los campos?
Los animales y las aves se mueren
    por la maldad de los que habitan el país,
quienes se atreven a decir:
    «Dios no verá nuestro fin».

Respuesta de Dios

«Si los que corren a pie han hecho que te canses,
    ¿cómo competirás con los caballos?
Si te sientes confiado en una tierra tranquila,
    ¿qué harás en la espesura del Jordán?

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